UN HOTEL BOUTIQUE EN LA Historia

Las Casas de la Judería de Córdoba **** Boutique, es el hotel emblemático de Córdoba, lleno de historia y tradición. El hotel se encuentra en un enclave privilegiado de la ciudad antigua. Abre sus puertas justo en la Judería cordobesa, frente al Alcázar de los Reyes Cristianos, las Caballerizas Reales, los Baños Califales del Campo Santo de los Mártires y la Sinagoga. La Mezquita Catedral de Córdoba y el Palacio de Congresos se encuentran a tan solo 200 metros. A través de los siglos ha sido una casa señorial, habiendo pertenecido a destacadas familias como los Fernández de Córdoba, Sigler de Espinosa, Aguilar, Góngora y Argote. Su rehabilitación como hotel fue completada por sus propietarios Don Pedro Fernández-Salvador Fernández de Heredia y su mujer, la escritora cordobesa, Doña María Martínez-Sagrera Martín, conservan con rigor estas casas nobles con historia milenaria. Al traspasar su umbral, el viajero se encuentra sumergido en un entorno de enorme belleza, donde disfrutar del sosiego y la tranquilidad no está reñido con los servicios ofrecidos por un hotel de la máxima calidad. Aquí, los pequeños detalles son los que marcan la diferencia. En sus sesenta y cuatro habitaciones encontrará materiales originales y típicos de la época como mobiliario y artes decorativas, especialmente el Cordobán, piel curtida y adornada artesanalmente con relieves y dibujos pintados. En Las Casas de la Judería de Cordoba no hay dos habitaciones iguales. Cada una es singular y le aportará sensaciones distintas. Traspasar las puertas del hotel es como adentrarse en una Córdoba en miniatura, un viaje al pasado en el aspecto visual con todas las comodidades necesarias. Sus habitaciones se dispersan a través de sinuosos y laberínticos pasillos y patios que desembocan en ruinas romanas, rincones íntimos y fuentes susurrantes. EN EL CORAZÓN DEL ANTIGUO BARRIO JUDÍO El hotel está formado por la unión de varias casas antiguas, siendo La Casa Palacio de la Pavas, la principal. Se compone de varios patios de estilo mudéjar y renacentista, jardín con alberca-piscina y amplias terrazas con vistas a la Mezquita, algunas de ellas de uso particular para las habitaciones más exclusivas. A finales del siglo XVI fue sometida a una importante reforma de estilo renacentista de la que resultan el patio del Crucero y el actual patio renacentista. SU HISTORIA El Hotel Las Casas de la Judería se encuentra ubicado en la zona más representativa del casco histórico de Córdoba. Los vestigios arqueológicos documentados encontrados en el edificio durante su rehabilitación, algunos de ellos visitables, se remontan a la época romana alto imperial, cuando a partir del s. I d. C, la ciudad creció hacia el río Guadalquivir. Estas ruinas muestran que en su día la casa gozó de un propietario de alto rango, probablemente el general Metilio, gobernador de la Bética, fuese su insigne señor haciéndola, no solo, su domus particular sino también sede de gobierno. Ya entrados en época musulmana, el enclave del hotel Las Casas de la Judería volvió a ejercer como edificación sobresaliente ya que estaba rodeada de los edificios más importantes de la capital omeya. A poca distancia se encontraba la Mezquita, convertida en el siglo XIII en la Catedral de Santa María, que constituye el monumento más importante de la ciudad y también de toda la arquitectura andalusí junto con la Alhambra de Granada. A su lado el Palacio Califal, a su derecha los baños califales y así, un sinfín de arquitectura de la época. Entrados en el siglo XIII , cuando los cristianos ostentaban el poder, nuestro hotel vuelve a ocupar un lugar destacado dentro de la ciudad. Justo enfrente se construyó sobre edificaciones musulmanas, como el Palacio Califal, El Alcázar de los Reyes Cristianos; dicho palacio abarcaría varias manzanas actuales con edificios y áreas reconocibles hoy en día: el antiguo Palacio Episcopal, el Alcázar, las Caballerizas Reales, el Seminario de San Pelagio, la Biblioteca Provincial, la calle Tomás Conde (donde se encuentra el hotel) y el Campo Santo de los Mártires. El solar, donde actualmente se ubica el hotel, sería en época cristiana un espacio directamente relacionados con el Alcázar por la gran entidad de las estructuras murarías aparecidas tras la labor arqueológica llevada a cabo en la restauración. La casa principal del conjunto actual es conocida por los cordobeses como la “Casa-Palacio de las Pavas”, por el escudo heráldico de los Sigler de Espinosa que preside su fachada, las cuales aguantan con sus patas el escudo familiar. La simbología de los mismos alude al triunfo y a la inmortalidad. El solar original era de mayor dimensión pues contaba con huertos y jardines que limitaban con la muralla. El Conjunto se distribuía entorno a varios patios de estilo mudéjar, jardín y huerto regados por acequias serpenteantes. En los trabajos de arqueología antes mencionados se han encontrado solería de ladrillos y olambrillas vidriadas, así como también una estructura hidráulica que conducía el agua de un gran aljibe sobre muros de sillares, cuyos aportes acuíferos provenían de la lluvia, con sus albercas para la irrigación de los huertos. También se encuentran varias columnas ochavadas, basas y pilares, típicos del arte mudéjar. En la planta del sótano se pueden ver dos silos utilizados para almacenamiento de grano. Todos los vestigios de valor arqueológico han sido recuperados para ser disfrutados por los huéspedes del hotel. El tipo de construcción actual se remonta al s. XIV, momento en el que Enrique II repuebla esta zona de la ciudad donde los nobles construyen casas palacios de grandes proporciones de estilo hispano musulmán. El área de la Casa de las Pavas también se vio afectada por una serie de políticas municipales que consistían en la cesión de zonas de la ciudad tales como callejas, esquinas, muladares... al clero o a particulares. El canónigo Juan Sigler de Espinosa se vio beneficiado por este decreto y pasó a convertirse en dueño de la Casa de las Pavas. En 1597 usó parte de su fortuna para realizar una importante reforma de estilo renacentista. La mayor innovación que hizo fue construir la fachada ya mencionada, el patio del crucero y el actual patio renacentista. También fue propietario de esta a casa fue don Francisco de Argote, racionero de la catedral de Córdoba. Allí vivía con su hermana, que el 11 de Julio de 1561, dio a luz a Don Luis de Góngora y Argote. Y de esta guisa, nuestro hotel pasó a ser cuna del gran poeta y dramaturgo de la Edad de Oro. En resumidas cuentas, la decoración del lugar está cuidada al mínimo detalle para hacernos partícipes de la Córdoba más histórica, incluso antes de tener tiempo a deshacer nuestras maletas. Solo el disfrute de las mejores comodidades modernas, como sus grandes y confortables camas, sus bañeras de hidromasaje, su piscina abierta todo el año y una sala de gimnasia son capaces de hacer olvidar al huésped que al flanquear las puertas del hotel se ha convertido en personaje de una época, romana, o musulmana. El hotel Las Casas de la Judería es el emplazamiento ideal para venir a visitar Córdoba, no sólo por su comodidad y funcionalidad sino por su belleza y singularidad.