7 Experiencias Imprescindibles

No hacen falta razones (o, al revés, hay miles de ellas) para visitar Córdoba en cualquier momento. El otoño puede ser uno de ellos, cuando no hay tantos turistas, las temperaturas son suaves y la vegetación en torno al Guadalquivir a su paso por el centro de la ciudad, adquiere los más bellos colores. Córdoba es un compendio de pasado y modernidad. Esta ciudad milenaria, declarada Patrimonio de la Humanidad, es un legado vivo de las diversas culturas que se asentaron en ella a lo largo de su historia. Caminar por las calles de Córdoba es pasar de una época de la historia a otra. Esta ciudad posee una riqueza monumental y un ambiente únicos. Entre las mil razones para visitar Córdoba, aquí destacamos diez.

1.- Recorrer el centro histórico. A lo largo de los siglos, los distintos pueblos y culturas que han pasado por Córdoba han ido dejando en sus calles una herencia monumental de valor increíble. En Córdoba el protagonismo absoluto se lo lleva la gran Mezquita, hoy Catedral. Considerada como el monumento islámico más importante de todo Occidente, sin duda es una de las obras de arte más fascinantes del mundo. Su bosque de columnas, sus arcos bicolores y su decoración, junto a los elementos góticos, renacentistas y barrocos de la catedral cristiana levantada en su interior, componen un conjunto arquitectónico único e irrepetible. Acompañando a la Mezquita, se encuentran en esta ciudad otros edificios magníficos. Un paseo tranquilo por su casco histórico permite descubrir el Alcázar de los Reyes Cristianos, con sus bellos jardines, sus baños árabes o el Salón de los Mosaicos, donde se expone la fabulosa colección de mosaicos romanos encontrada bajo la Plaza de la Corredera. Hay que acercarse a las estrechas calles de la Judería y disfrutar de las hermosas yeserías de su Sinagoga. También merece una visita el complejo arqueológico de Medina Azahara, muy cerca de la ciudad, los patios cordobeses del Palacio de Viana, la Posada del Potro, que aparece mencionada en El Quijote, el Convento de la Merced barroco, la Torre de la Calahorra... No hay que perderse la bella vista de la ciudad al otro lado del puente romano, también por la noche con su espectacular iluminación. www.turismodecordoba.org

2.- Descubrir el alma de Córdoba. Sin duda una de las primeras visitas en la ciudad debe ser a su mezquita-catedral, uno de los más asombrosos monumentos de la humanidad y el edificio religioso más singular de todos los existentes. Pero una forma diferente de verla es por la noche, con el recinto vacío, en una perfecta combinación de luces y sonidos que permite al deslumbrado visitante el descubrimiento de la vida interior que fluye entre sus columnas, sus arcos y sus muros, mientras le acerca a su misterio y le hace sentir protagonista directos de la historia. Las audaces soluciones técnicas y su inconmensurable belleza artística reflejan sutilmente en este monumento la interpretación del alma de Córdoba, la esencia de su espiritualidad. El Consorcio de Turismo de Córdoba y el Cabildo de la Catedral y con el Patrocinio del Plan de Excelencia Turística de Córdoba, ofrecen una nueva forma de conocer este singular templo y admirar su belleza, descubriendo aspectos hasta ahora inéditos del mismo. La visita nocturna para grupos de 80 personas como máximo, que son conducidos por los diferentes espacios del monumento, llamados por la luz, y la direccionalidad de la ambientación sonora. La narración se realizará simultáneamente en 8 idiomas. La visita cuesta 20 euros. www.elalmadecordoba.com

3.- Contemplar los patios cordobeses. Aunque el momento ideal para apreciar la belleza de los patios de Córdoba es en el mes de mayo, durante las dos semanas que dura la Fiesta de los Patios de Córdoba reconocida por la UNESCO como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, descubrir su encanto puede hacerse en cualquier otro momento. Para ello se ha creado el Centro de Interpretación de la Fiesta de los Patios (calle Trueque,4), una casa-patio emblemática de la tradición festiva de Córdoba, la fiesta de todo un pueblo, que vive sus patios de casas particulares, que los abren de manera desinteresada y que compiten por destacar como el más bello. En Córdoba existen 1.700 casas patio censadas, aunque de ellas tan sólo 220 son visitables. Las casas patio, que han albergado a una gran cantidad de población en alquiler, las llamadas casas de vecindad, representan también para Córdoba un patrimonio con valor etnológico de gran interés. Además de la visita a este Centro se realizan visitas guiadas, varias de ellas accesibles, visitas teatralizadas, experiencias de todos los sentidos en los patios, etc. www.reservasturismodecordoba.org

4.- Relajarse en un baño árabe. La tradición de los baños en el mundo árabe tiene siglos de práctica. En Córdoba hay varios que han conservado su encanto, aunque los han adaptado a las necesidades más exigentes de hoy. Baños Árabes de Córdoba es un espacio de 500 metros cuadrados situado en el corazón de la judería que cuenta con cuatro piscinas: caliente, templada, fría y de flotación, además de un hammam (baño turco). Allí se puede disfrutar de baño ilimitado sin presión de horarios, para transportarse a otro espacio temporal y conseguir una relajación total. El establecimiento tiene también una hospedería que permite a sus huéspedes bajar directamente el albornoz de la habitación al baño www.bañosarabesdecordoba.com. Otra opción es Baños Árabes Hammam Al Ándalus, a pocos metros de la Mezquita Catedral de Córdoba, en el corazón de la capital del califato Omeya, un recorrido por la cultura del agua y los aromas de la época, recuperados para el bienestar de cuerpo y mente. www.hammamalandalus.com

5.- Admirar el arte del caballo cordobés. Las Caballerizas Reales de Córdoba, situadas frente al Alcázar, se crearon en el año 1570 por real decreto de Felipe II, que dio rienda suelta a su afición por los caballos y a su proyecto de crear para sí y para el mundo una de las mejores razas que ha dado la historia: el caballo andaluz, de pura raza española. Lo que en un principio fue un simple deseo real, terminó siendo uno de los más grandes y queridos proyectos de Felipe II. El pura raza español era muy apreciado para montar y llegó a convertirse en un claro símbolo del imperio español. En la actualidad, los caballos vuelven a su lugar de origen, Córdoba, la ciudad que los vio nacer. Con Pasión y Duende del Caballo Andaluz, la Asociación Córdoba Ecuestre con la colaboración del Consorcio de Turismo de Córdoba invitan a disfrutar de un singular y mágico espectáculo que divulga la belleza, inteligencia y nobleza del caballo andaluz, así como la destreza de los jinetes, en 70 apasionantes minutos, una perfecta combinación de elementos de la equitación clásica y andaluza, trabajos a la mano, doma vaquera, alta escuela, amazona, garrocha,... conectándolo con la historia y tradición ecuestre de nuestra ciudad. Desde 16.50 euros. www.cordobaecuestre.com

6.- Visitar un mercados gastronómico. Hay un mercado centrado en la gastronomía con aires muy modernos, buen ambiente y magníficos productos. Nos referimos al Mercado Victoria, el cual es el primer mercado gastronómico de Andalucía, un espacio de ocio en torno a la gastronomía inaugurado en mayo de 2013. En sus 30 puestos ofrece tanto productos frescos como listos para degustar en un amplio horario, con cocina abierta de 9.00 a 24.00 de domingo a miércoles y de 9.00 a 02.00 de jueves a sábado. Ocupa la antigua Caseta del Círculo de la Amistad, un edificio histórico de hierro forjado que data de finales del siglo XIX, donde se celebraba antiguamente la Feria de Córdoba, en medio de los Jardines de la Victoria, a 5 minutos del casco histórico de Córdoba, de la estación del AVE y del centro de la ciudad www.mercadovictoria.com

7.- Tomar un samorejo... pero no cualquiera. Sin duda es el plato más popular de Córdoba y aunque parece más indicado en verano, vale en cualquier otro momento. En cualquier taberna o restaurante lo ofrecen, pero lo auténtico era probarlo en Salmorejería Umami, al frente de la cual estaba Juanjo Ruiz, un restaurante especializado en salmorejos y que ofrecía una carta de hasta 30 tipos diferentes de este plato. Pero el local cerró en 2014. El chef dirige ahora La Salmoreteca con varios locales en Córdoba, Sevilla y Fuengirola, el primero de ellos en el Mercado Gourmet de la Avenida de la Victoria. La Salmoreteca, es un concepto gastronómico único, suma de ideas, ilusiones, pensamientos, que se mezclan y destilan, alrededor de uno de los 100 platos principales de la gastronomía española, andaluza y cordobesa: El Salmorejo. Trabajando durante años en el desarrollo de los gustos y evoluciones de este plato, así como del conocimiento profundo y trazabilidad de sus ingredientes, se ha reinterpretado el salmorejo sabiendo comprender, respetar y desobedecerlo, para volver a interpretarlo bajo un nuevo prisma culinario innovador, eso sí, sin olvidar sus componentes fundamentales: el tomate, el pan, el aceite y el ajo pero llegando a crear hasta 700 recetas distintas de salmorejos. www.lasalmoreteca.com Otra opción original y típica es probar la tortilla de patata que ofrece el Bar Santos, parada obligada cuando se camina por la Judería. Esta tasca se ha hecho famosa en toda España gracias a sus tortillas... Cada una de ellas contiene 22 huevos (la web está en construcción, tel.: 957 48 89 75) www.tabernabarsantos.com